LECCIONES del VIEJO PROFESOR

Esta es una pequeña historia, de un conjunto de profesionales, que  habían formado -buscando la proximidad intelectual y laboral -un grupo de trabajo en el que compartir experiencias y discutir acerca de las mismas. Su foco de interés el trabajo en equipo, y las distintas clases de equipos que se conforman en la realidad organizacional. Todo ello, supervisado ,por un distinguido y eminente profesor universitario, ya jubilado.
En este distinguido grupo de profesionales, que llevaba ya un tiempo funcionando, tuve la suerte de incorporarme para seguir de cerca sus experiencias, no obstante, su tiempo tocaba a su fin. Practicamente, en el momento de mi incorporación, y en la segunda sesión, el supervisor que dirigía las sesiones,y lo impulsaba ( el viejo profesor),nos comunico su intención de dejar pasar un tiempo para reflexionar acerca del cometido del grupo, sus objetivos iniciales, y la motivacion existente en cada uno de nosotros.
Después, dijo, "nos tomaremos un tiempo ,para valorar la continuidad o no del mismo", en cualquier caso, siempre después del verano.
Recientemente hemos recibido su ultima y magistral lección, en la que comunicaba su decisión de no seguir liderando el grupo de trabajo, por varios motivos, fundamentalmente, porque ,según el decía, no se estaban cumpliendo los objetivos iniciales para el que se habia creado.

Su lección de despedida, muy sintética, era todo un compendio de sabiduría acerca del trabajo en equipo, y de los grupos que se constituyen en torno a un fin establecido, o cometido.
Así, nos decía:

- En cualquier trabajo en grupo es fundamental mantener claros los objetivos, el cometido o tarea para el que se reune,debe estar permanentemente claro y definido.

- Cuando los objetivos no están claros, o no se cumplen, aparecen las rivalidades. Surge la desconfianza, y se mina la confianza entre sus componentes.

- Para actuar sobre un grupo, la mejor herramienta de que dispone el lider / supervisor es su propia personalidad  . Eso si, superando el propio narcisismo, que tanto puede empañar el trabajo realizado.

- Aprender a trabajar en equipo, supone reconocer las  aportaciones de los demás como complementarias a  las mías. Reconocer la complementariedad y la diversidad, he aquí un desafío para el líder. La diversidad de las personas como elemento clave.

- Además, utilizar el reconocimiento que el lider recibe del propio grupo, para empoderar y reforzar a los miembros menos reconocidos. ¡ todo un ejercicio de humildad y honestidad!.

En efecto, la gran lección que se desprende de quien ha hecho de su vida un proyecto singular,centrado según sus propias palabras " en hacer felices a las personas de su entorno mas próximo".