Formador. Experto en Innovacion en personas y Liderazgo de equipos. .

lunes, 5 de octubre de 2015

CEREBROS desde la NEUROCIENCIA

UNA vez más mi capacidad de asombro ante todo lo "que no se" , e ignoro, aumenta sin cesar.
Reconozco que desde la Neurociencia los avances que se realizan son de un alcance enorme, demostrando y relativizando muchos de nuestros juicios " maestros". y de la realidad que subyace bajo ellos.
El hecho fundamental radica en que nuestra percepción de la realidad es tan solo una, y que no podemos asegurar que lo que entendemos como "realidad exterior" vaya más allá de nuestro dominio del observador. En palabras del filosofo/ biólogo Humberto Maturana , del " tipo de observador que yo soy ", condicionado por mi propia biología y sus limites propios.
Así, cuestiones como la toma de decisiones , el hecho de que no apliquemos la lógica racional tan solo  en un pequeño porcentaje de situaciones, el poder de la intuición, todo ello en un universo "coloreado" por el poder de las emociones ; todo  se ve ahora con otra perspectiva a la luz de la Neuro ciencia y de su Cognición. De hecho, creo firmemente  que deberemos  modificar muchos de nuestros esquemas mentales , de los "mapas " que manejamos, a la luz de esta nueva ciencia.
Contemplado  bajo  la lectura de un post de JC Cubeiro, que una vez más demuestra su infinita capacidad de adaptación al nuevo entorno....
Porqué ¿ cuantos cerebros tenemos?,,,,,

¿"la realidad una, inmutable "  ?
 
Les he preguntado a los participantes cuántos cerebros tenemos. La respuesta obvia parece ser “uno”. Sin embargo, tenemos cinco. Tres en la cabeza (cerebro propiamente dicho), uno en el corazón y el quinto en el estómago, que posee más terminaciones nerviosas que los de “toda la vida”.
Más concretamente, me he referido al “cerebro tri-uno” (Paul McLean): el reptiliano o instintivo, el límbico o emocional, el neocórtex o racional. Los tres son producto de la evolución.  
Después me he basado en ‘La biología de la toma de riesgos. Cómo nuestro cuerpo ayuda a afrontar el peligro en el deporte, la guerra y los mercados financieros’, de John Coates. Como sabes, Coates trabajó en Goldman Sachs y el Deutsche Bank para después ir a estudiar Neurociencia en Cambridge. Del libro he hablado en este blog. Podemos leer en él: “El objetivo principal de este libro es destruir definitivamente, sobre la base de las neurociencias, la concepción racionalista según la cual el ser humano toma decisiones mediante el uso exclusivo de una razón completamente separada del cuerpo”. 
Su título original es ‘La hora entre el perro y el lobo’. Comienza el texto citando a Jean Genet en Un prisionero del amor: en el anochecer, “es indistinguible el perro del lobo”. Porque “emociones y reacciones biológicas de gran intensidad pueden desatarse a partir de la toma de riesgos financieros”. “Nuestro cuerpo, en espera de acción, pone en marcha una red de emergencia de circuitos fisiológicos, cuyo resultado es la irrupción de una actividad eléctrica y química que retroalimenta el cerebro y afecta a su manera de pensar”.
“Una de las regiones cerebrales responsables de este sistema de alerta temprana es el locus coeruleus, así llamado por el color cerúleo, o sea azul profundo, de sus células. Situado en el tronco encefálico, la parte más primitiva del cerebro, sobre la columna vertebral, el locus coeruleus responde a la novedad y promueve un estado de excitación”. El de l@s deportistas ante una competición o el de los brokers en su actividad. “El metabolismo se dispara, listo para liberar las reservas de energía existentes en el hígado, los músculos y las células cuando la situación lo exija. La respiración se acelera, inyectando más oxígeno, y lo mismo ocurre con el ritmo cardíaco” (…) “A medida que la clara posibilidad de ganancias se perfila en su imaginación, se siente una inequívoca oleada de energía en forma de hormonas esteroides que comienzan a cargar los grandes motores de su organismo”. Coates nos recuerda que los esteroides son sustancias químicas poderosas y peligrosas, “razón por la cual su uso está regulado por la ley, la profesión médica, el Comité Olímpico 
"Biologia de la toma de riesgos "







No hay comentarios:

Publicar un comentario